Sol, nubes, temperaturas primaverales y de repente ¡lluvias y nieve! Si vas a salir a carretera en los próximos días, no olvides poner a punto tu coche y estos 15 consejos de seguridad para conducir con nieve y hielo. Hoy en Wiquot, le ponemos buena cara al temporal.
Si algo tenemos clarísimo en Wiquot, es que en carretera no sirve de nada correr y que los límites de velocidad están establecidos por algo. Al volante, todas las medidas de seguridad son pocas, pero cuando las condiciones meteorológicas no acompañan debemos estar mucho más atentos al volante.
Si en las predicciones anuncian temporales lo mejor que podrías hacer es aplazar tus desplazamientos para otra ocasión. Si son imprescindibles, y debes conducir con nieve y hielo, tendrás que prestar más atención a la señalización y a toda la información que te irá dando de forma natural la propia carretera por la que circules. Por ejemplo, si comienza a llover, tendrás en tu contra la baja visibilidad, las balsas de agua en el asfalto y el temido aquaplaning.
¿Sabes cómo afecta la lluvia a tu frenada?
En realidad la lluvia no es un problema demasiado grande durante el verano o la primavera. El problema del agua llega en invierno con la bajada de las temperaturas. A menos de 4º C el agua se transforma en placas de hielo. Conducir con nieve y hielo es más peligroso porque la adherencia del vehículo al asfalto se reduce considerablemente. ¿Quieres saber cómo conducir de forma segura? ¡Anota!
1 No patines
Cuando circules por un tramo en que la carretera es blanca o muy brillante vas a tener que ponerte las pilas. Cuando llega el frío y la lluvia, a menos de 4º C aumenta el riesgo de encontrar placas de hielo. Vigila la carretera sobre todo de madrugada y a primera hora de la mañana.
2 Atento al tiempo
No, no mires el reloj. En realidad no importa el tiempo que tardes en llegar, si no el tiempo que va a hacer estos días. Antes de salir a carretera revisa los partes meteorológicos oficiales, contrástalos y asegúrate de cuál será el estado de las carreteras que debes tomar. Puede que algun tramo esté cortado o que algún incidente te obligue a desviarte.
3 Revisa tu vehículo
¿Cómo fue tu última revisión de coche? Si no conoces la presión de tus neumáticos o cuándo deberías cambiar las ruedas, ha llegado el momento de pasar por el taller y hacerle un chequeo completo a tu coche. Tampoco deberías pasar por alto el estado de la batería del coche, los amortiguadores, los frenos o la dirección.
¿Recuerdas cuándo te toca la próxima revisión mecánica?
4 Hielo el justo
Para conducir con nieve y hielo no deberías perder de vista el líquido anticongelante que llevas en depósito. Si no lo tienes controlado, corres el peligro de que el motor de tu vehículo se congele. Estaría bien que llevases una botella de repuesto en el maletero.
5 Vamos a ver…
Cuando llega el temporal la visibilidad se esfuma bien rápido. Es muy importante que antes de salir a carretera revises el estado de las luces y los limpiaparabrisas. Si vas a conducir con nieve y hielo, ambos serán tus grandes aliados.
En cuanto se acerque la tormenta enciende la luz de posición y cruce, y la antiniebla delantera. Una ayuda genial es conectar la luneta térmica. Si además llevas contigo un paño para limpiar las lunas por dentro, tendrás un punto más a tu favor.
6 Un hueco en el maletero
Lo más importante es que puedas hacer frente a cualquier tipo de incidencia, porque si tu coche se queda inmovilizado por culpa de la nieve o el hielo, podrán multarte sin problemas con hasta 200€ por no llevar el material de emergencia adecuado. Multa rara, pero lógica, ya que podrías causar algún siniestro.
Haz un hueco en tu maletero, porque además de tu equipaje hay muchas cosas que vas a necesitar. Antes de salir, asegúrate de llevar: unos buenos guantes, el frío y el hielo pueden quemarte las manos en caso de que tengas que hacer cualquier reparación. Una linterna te vendrá de perlas si oscurece y te ayudará a revisar con más comodidad ruedas, motor o maletero. Las luces y la rueda de repuesto no son una opción en estos casos, como tampoco lo serán unas pinzas para la batería y un kit anti-pinchazos.
7 Cadenas y señalización
Junto a todo lo demás, no olvides las cadenas y el material de señalización obligatorio que necesitas para ponerlas: triángulos de emergencia y chalecos reflectantes.
Conducir con nieve no es algo que hagamos muy a menudo, así que, si nunca has puesto las cadenas, busca algo de información en internet sobre cómo colocarlas de forma rápida y sencilla.
8 Material a mano
Imagínate que llevas horas conduciendo y te pilla de repente una nevada. Por muy cansado que estés, o mucha prisa que tengas, en el momento que encuentres una capa de nieve considerable o la señal de cadenas, te tocará parar tu coche, abrir el maletero, sacar triángulos, señalizar la parada, sacar las cadenas y colocarlas para poner tus ruedas a punto.
Recuerda todo esto al cargar el maletero. Coloca primero tu equipaje y pon a mano todo el material de emergencia. Tener que sacar todas las maletas no te hará ninguna gracia en caso de tener que usar cualquier herramienta.
9 En tu mochila
Antes de salir haz una lista para no olvidarte de nada. En tu mochila no deberían faltar ni el teléfono móvil, ni el cargador. Además te vendría genial llevar algo de calzado y ropa de abrigo por si la temperatura baja demasiado y algo de comida y bebida por si tu coche se quedase inmovilizado unas horas.
10 Gasolina y estabilidad
En Wiquot solemos luchar por el ahorro en gasolina, pero en este caso, cuando tengas que parar a repostar, no escatimes. Conducir con nieve y hielo puede traerte sorpresas de última hora y lo mejor es llevar el depósito lleno. Un 100% de combustible le dará más estabilidad a tu vehículo y te permitirá mantener la calefacción del vehículo encendida.
11 Paradas de 10 minutos
Si en algún momento fueses justo de gasolina o necesitases parar porque no hay demasiada visibilidad, no te preocupes. Puedes hacer paradas de 10 minutos y apagar el motor sin peligro de que se enfríe, el coche no estará consumiendo combustible y el calor se mantendrá.
12 Distancia y seguridad
Conducir con nieve y hielo va a reducir tu tiempo de reacción. Por eso, en cuanto las condiciones temporales se pongan feas, aumenta la distancia de seguridad con los otros vehículos. Si hay poca nieve en la carretera es mejor circular en paralelo a las marcas de otros coches. Si la capa de nieve es alta, no te la juegues, aparca en un lugar seguro y sigue las instrucciones para realizar una parada sin peligro.
13 Marchas largas y poco freno
Conducir con nieve y hielo requiere de mucha atención y paciencia. Para una mayor seguridad reduce el cambio de marchas, no circules a más de 40 km/h y utiliza las marchas más largas. Conduce siempre con la máxima suavidad. Si llevas un coche automático comienza a utilizar el modo Snow o Winter, son idóneos para conducir con nieve y hielo. De esta forma conseguirás suavizar la fuerza de las ruedas.
Si en un momento dado tuvieses que frenar, hazlo con mucha suavidad. Si tu vehículo está equipado con frenos ABS frena a fondo y sin miedo.
14 Si no quieres perder el control…
Cuando te encuentres con una placa de hielo o mucha nieve y tu coche patine, ¡calma! No frenes de golpe ni hagas movimientos bruscos al volante. Al igual que en el aquaplaning, lo más importante es controlar el movimiento del coche. Levanta el pie del acelerador, gira el volante hacia el lado al que ha girado la parte trasera del coche y endereza.
15 ¿Atascado?
Si a pesar de haber hecho todo lo posible por avanzar te ves atascado y encajado en la nieve, no aceleres de forma brusca. Trata de moverlo saliendo en segunda y con la marcha atrás varias veces. Si no hay forma de moverlo, señaliza correctamente que estás parado en la nieve, entra en el coche y pide ayuda por móvil. Mientras esperas tira mano de la mochila tan maja que has preparado antes de salir 😉
Bonus ¡El truco del recogedor y la patata! :O
Si tuvieses que hacer una parada rápida o una de emergencia debido al temporal, no puedes olvidarte de esto. Cuando la nieve o hielo se quedan alrededor de las ruedas o las lunas, son muy pesados de retirar. Un recogedor te ayudará a hacerlo sin congelarte las manos. Pero además, con una patata cortada por la mitad restriega los espejos exteriores y los cristales, por dentro y por fuera, esta hará de anticongelante, evitará que se empañen los cristales y deshará el hielo. ¿Cómo te quedas?
¿Sales a la montaña en coche? ¿Conoces algún otro consejo importante para los conductores? Compártelo con Wiquot, estaremos encantados de incorporarlo al post.
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