Hace una semana, una amiga me contaba que enero iba a ser un mes difícil, y solo acababa de comenzar… “Ha pasado la Navidad y me siguen llegando gastos. La última sorpresa ha sido el impuesto de circulación con recargo, cosa que no me esperaba porque ni siquiera recibí el aviso en casa. Y para poner la guinda al pastel, el seguro de coche. Me enviaron el último recibo y pensé: ¡esto no puede ser!, ¿más de 460€ por un seguro a terceros ampliado?” María había descubierto el error de la “fidelidad” a su aseguradora.
Si para ti, la cuesta de enero también es como escalar el Everest, ¡no te duermas en los laureles! Revisa tu seguro de coche, analiza tus coberturas y lo que realmente necesitas, compara y si encuentras algo mejor ¡contrátalo!