Aquaplaning. Reconócelo y controla tu vehículo
¿Quién no ha vivido alguna vez el susto del aquaplaning? Con el mes de octubre le damos la bienvenida al otoño y a las lluvias. En muchas ocasiones las tormentas, fuertes o moderadas, nos pillan por sorpresa, otras por suerte, llegan con pre aviso.
Sea como sea, si sales a la carretera y está lloviendo, o han quedado algunas balsas de agua, debes saber que puedes enfrentarte a situaciones inesperadas, como falta de visibilidad o menor adherencia al asfalto.
¿Sabías que el aquaplaning es una de las principales preocupaciones de los fabricantes de neumáticos?
¿Por qué sucede?
El aquaplaning es una de las grandes estrellas en el ranking de sustos en carretera. Este derrape inesperado tiene una causa muy simple: una delgadísima capa de agua, superior al medio milímetro, que se aloja en ambos neumáticos. Cuando el neumático no puede desalojar rápidamente esa finísima capa de agua hacia el exterior de su huella, ni expulsarla por las líneas de su dibujo, su presión comienza a aumentar. Es en ese momento cuando la rueda flota sobre el asfalto.
¿Cómo puedes reconocerlo?
Lo primero que notarás es que parece que estás flotando o conduciendo sobre hielo, además te costará muy poco esfuerzo girar el volante. Lo siguiente será que pierdes la dirección.
Además de los partes meteorológicos para conocer la intensidad de las precipitaciones, no pierdas de vista las pistas que te da la carretera sobre la cantidad de agua que vas a encontrarte:
- El estado del pavimento de la carretera. Su textura te dará información sobre su capacidad de drenar el agua. Por ejemplo el hormigón asfáltico es menos propenso a agujeros y surcos.
- Los surcos que haya en el camino facilitarán la formación de charcos o balsas.
- La convexidad y la inclinación del camino te proporcionarán una idea sobre el drenaje del agua hacia los laterales de la calzada. Todos los vehículos siempre tienen menos tendencia al aquaplaning al circular cuesta arriba, por el contrario tienen “más peligro” al desplazarse cuesta abajo, y más si se encuentra dos colinas conectadas, donde el agua tiende a acumularse.
- Su anchura. Los caminos más anchos también necesitarán un mayor grado de convexidad para evacuar el agua con la misma rapidez.
Vayas donde vayas recuerda que más vale prevenir que curar:
Asegúrarte del buen estado del vehículo. Antes de salir de viaje revisa sobre todo las luces, el limpia parabrisas, los frenos y los neumáticos. Si estos últimos tienen un gran desgaste en su dibujo o una presión inferior al 30% recomendado tendrás un riesgo mucho mayor de aquaplaning.
Respeta las normas de seguridad vial, analiza e interpreta cada tramo de carretera. Hojas mojadas, agua, hielo o grava pueden modificar la trayectoria de tu vehículo y el agarre de tus ruedas.
Evita distracciones. Céntrate en conducir y olvida radios, móviles y lo que hace el resto de ocupantes del coche.
Circula siempre con el seguro del vehículo en regla.
¿Hay algo más importante que saber reaccionar al volante? Hoy te ofrecemos una infografía Wiquot con las claves para salir airoso de un derrape inesperado.
Alertas Inteligentes Wiquot, ¿Te vas a olvidar?
La vida está llena de cosas que recordar. Pero de los trámites, cuándo caduca tu seguro, cómo renovar tu documentación o dónde puedes pasar la ITV, nos ocuparemos en Wiquot. ¿Cómo seremos capaces de acordarnos? Con nuestras Alertas Inteligentes.
Una alerta por definición es:
Alerta.
(Del it. all'erta).
1. adj. p. us. Atento, vigilante. Espíritus alertas.
2. f. Situación de vigilancia o atención.
3. adv. m. Con vigilancia y atención. Estar, andar, vivir, poner alerta.
O lo que es lo mismo ese toquecito de atención cuando debemos recordar algo concreto, de entre tantas cosas que llevamos en la cabeza.